Escultura en arcilla blanca.
La joven es capaz de atravesar un muro infranqueable para recibir y dar a un tiempo un soplo de vida, y entregar en su aliento, alas a la libertad.
Ahora la escultura ha pasado por un largo proceso de secado. No ha mostrado ni una grieta o fisura. La técnica en su laborioso trabajo de modelado está siendo depurada.
Es de unos 45cm de alto y la he realizado con 45 kg de arcilla blanca.
Ahora, ya está completa. Ya tiene, dando empuje en sus propias manos, las alas de la libertad.
Le falta su más profundo proceso de transformación. Pasará en el horno un día entero con temperaturas de unos 1000 grados.
Una gran inquietud agita mis desvelos hasta que no se abran las puertas del mismo y la contemple de nuevo tan blanca y de una pieza, tal y como es su esencia y la he construido.
Pronto noticias de la hornada.
...Cuando aún llevaba trenzas, lo que metía en el horno eran unas cocas de anís y bizcochos que hacia para mi hermano pequeño cuando se iba de excursión en el cole... Qué bien olía la casa!
Quién me iba a decir...?
Vaya, que cuando uno es pequeño se es travieso y curioso, si esta curiosidad por aprender y bien hacer sobrevive al tiempo y persiste... En vez de hornear galletas, se hornean los sueños hermosos...
Elvia Cor
Lo modelé y escribí con amor
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